CALLE CABESTREROS 1-3-5 . MADRID.
El edificio proyectado para la esquina de calle Cabestreros 1,3 y planta baja del número 5 consiste en la ampliación de un antiguo espacio hotelero y de restauración que se actualiza con un nuevo concepto de hostel, con grandes habitaciones compartidas que albergan literas en cubículos independizados.
El edificio consta de planta baja con local independiente destinado a uso restaurante y las zonas comunes del uso hotelero que incluyen cafetería-desayunador, recepción y los accesos peatonales abiertos a un patio interior ajardinado. Desde el patio se conecta con la planta baja del número 5 destinado a habitaciones del hostel. De planta primera a cuarta se destina al uso hostel distribuido en una gran habitación de capacidad múltiple en cada planta. La planta ático retranqueada se destina a hostel y parte de las instalaciones y libera la cubierta que se aprovecha como una gran terraza-mirador con zona de spa. La planta sótano se ubican los cuartos técnicos e instalaciones
Volumétricamente el edificio proyectado, pretende resolver y mejorar el cierre Oeste de la plaza de Nelson Mandela, con la que hace esquina. La intervención de carácter más contemporáneo, pero respetando a su vez los elementos del entorno, actúa en consonancia con el diseño actual de la plaza, cerrando volumétricamente la manzana y resolviendo la transición de fachadas de la calle Cabestreros y Mesón de Paredes sobre la plaza de Nelson Mandela. En el espacio interior de la parcela se abre un nuevo patio ajardinado, que se recupera al proceder a la ampliación del actual edificio del número 3 que ahora colmata la parcela. El volumen se retranquea en la planta ático, reduciendo notablemente el impacto visual del mismo que además se ve favorecido por el contraste del material cerámico y la vegetación que surge de las jardineras perimetrales y que cubren la fachada.
El ritmo de la nueva fachada proyectada, con huecos de eje vertical dominante, enmarcados por lamas verticales de doble orden chapadas en piedra natural caliza, forman balcones con huecos practicables o cerramientos de vidrio fijos. El volumen se completa con una celosía de lamas verticales cerámicas en tono ladrillo anaranjado, que cierran los espacios exteriores y terrazas. El diseño proyectado para las fachadas, recoge el ritmo, la dimensión de hueco y la proporción vertical y los materiales de los edificios del entorno respondiendo a la época de su construcción.