CALLE MARQUÉS DE TOCA, 10, MADRID
El edificio se emplaza en el barrio de Lavapiés, en una calle estrecha en el que se combinan edificaciones históricas que datan de los siglos XVIII y XIX con algunos construidos en la segunda mitad del siglo XX, presentado todos ellos una composición tradicional balconeras y paños ciegos. En el edificio construidos se ha realizado un cerramiento exterior con fachada de vidrio de forjado a forjado, para garantizar la luminosidad de las viviendas dada la estrechez de la calle. Se ha diseñado un despiece de contraventanas batientes para garantizar la privacidad y matizar el acceso de luz a la vez que se crea una composición de huecos de fachada similar a la de los edificios colindantes. Los frentes de forjado están revestidos para evitar los puentes térmicos y para marcar las líneas de imposta que se han proyectado de manera que coincidan con el edificio colindante.
Las viviendas se distribuyen entre las cinco plantas sobre rasante que tiene el edificio. En la planta baja se ubicará una vivienda, mientras que en las plantas primera, segunda y tercera se ubican tres viviendas en cada una. El programa se completa con las tres viviendas del ático. Estas viviendas presentan una alteración a la tipología propuesta en el resto del edificio, retranqueándose respecto de la calle e incluyendo una zona de estar en la planta bajocubiertas con la que se comunican mediante una escalera interior.
Las viviendas son pasantes, lo que significa que están orientadas de manera que los dormitorios y las cocinas den hacia el patio, mientras que las zonas de estar se orienten hacia la fachada. Los baños se ubicarán en la zona interior de las viviendas, a excepción de las viviendas-estudio, que estarán orientadas todas hacia la fachada.
En la planta baja, el cerramiento se retranquea para permitir el acceso al portal tanto para personas como para vehículos. Esto da lugar a un zaguán que crea una secuencia visual hacia el portal. También se ubican en esta planta las dos plazas de garaje de dimensiones mayores requeridas por la normativa urbanística y que, dada la estrechez del solar, no es viable colocarlas en el sótano. En el primer sótano, se ubican cinco plazas de garaje, trasteros y cuartos de instalaciones mientras que, en el segundo y tercer sótano, hay seis plazas de garaje en cada uno de ellos.