La propuesta de Urbex Arquitectura para la Quinta Torre se proyectó como un gran complejo de usos mixtos, combinando dotaciones culturales, comerciales, deportivas y servicios hoteleros y de restauración para crear un nuevo espacio versátil, dinámico y atractivo.
La propuesta consistía en un gran zócalo que abraza la ciudad y acoge el centro de actividades culturales y comerciales, con auditorios de última generación para conciertos, obras de teatro, conferencias y eventos. El foyer de eventos se proyectó como un espacio versátil para exposiciones, encuentros y actividades.
Las tres torres prismáticas triangulares proyectadas albergaban instalaciones deportivas y servicios hoteleros de alta calidad. Cada torre estaba diseñada para satisfacer necesidades específicas, ofreciendo una experiencia única, integrándose armoniosamente en el conjunto de las Cuatro Torres de Madrid, a la vez que incorpora una mayor densidad, dinamismo y ritmo.
El proyecto se desarrolló con un enfoque sostenible, utilizando tecnologías ecológicas y eficientes y fomentando la movilidad sostenible y el uso responsable de los recursos. El proyecto desarrollaba un nuevo Hub de conexión intermodal con las redes públicas de transporte, mejorando la movilidad de la zona y garantizando un acceso rápido y sostenible al nuevo centro de exposiciones. Además, conectaba el eje Castellana y su tejido urbano más inmediato con zonas verdes de nueva creación. Esta preocupación por la sostenibilidad se completaba, desde el punto de vista de la edificación, con la utilización de sistemas de energía renovable, como paneles solares y gestión inteligente de energía, en una búsqueda por reducir el impacto ambiental del edificio.
La ubicación estratégica de la Quinta Torre, junto a las Cuatro Torres de Madrid, trataba de crear un nuevo icono en la ciudad. Su diseño arquitectónico distintivo, sus instalaciones versátiles y su enfoque sostenible buscaban crear un ícono arquitectónico y un destino atractivo para residentes y visitantes de la ciudad.
